Hoy es uno de esos días. Un día de lluvia, gris y húmedo. Pero parece que la tormenta ha empezado dentro de mi habitación y me ha seguido hasta la calle. Me extraña que no llueva dentro del vagón de metro en el que llevo metido los últimos veinte minutos. Y es que es así como me siento, gris y apagado. ¿por qué ayer hizo un día de Agosto y hoy hace un día de... perros?
Sí, hoy es uno de esos días. Esos días en los que te levantas sin ganas de nada, por inercia, en los que te quedarías metido en la cama dando vueltas, sin dormir, esperando que pase el tiempo y que mañana todo vuelva a ser normal.
Hoy mis miedos me rodean, mis fantasmas me persiguen y las sombras que suelo ver en sueños hoy van sentadas a mi lado de camino a la universidad.
En días como hoy haces cosas por inercia, porque sabes que se supone que debes hacerlas. Aunque no te enteras de nada vas a clase y te sientas esperando ansioso a la siguiente hora para que quede un poquito menos... un poquito menos para que llegues a casa, un poquito menos para que se acabe el día y todo este extraño ambiente se vaya con él.
Sí, definitivamente hoy es uno de esos días...
Sí, hoy es uno de esos días. Esos días en los que te levantas sin ganas de nada, por inercia, en los que te quedarías metido en la cama dando vueltas, sin dormir, esperando que pase el tiempo y que mañana todo vuelva a ser normal.
Hoy mis miedos me rodean, mis fantasmas me persiguen y las sombras que suelo ver en sueños hoy van sentadas a mi lado de camino a la universidad.
En días como hoy haces cosas por inercia, porque sabes que se supone que debes hacerlas. Aunque no te enteras de nada vas a clase y te sientas esperando ansioso a la siguiente hora para que quede un poquito menos... un poquito menos para que llegues a casa, un poquito menos para que se acabe el día y todo este extraño ambiente se vaya con él.
Sí, definitivamente hoy es uno de esos días...