Dicen que todos los comienzos son difíciles... ¿En serio? Dudo solemnemente que haya algo que sea difícil de comenzar si te gusta de verdad. Mi gran problema es que 17 años después todavía no sé qué es lo que me gusta realmente.
Hacer reír. Hacer reír me encanta. No se si es esa sensación de que por un momento, sin importar lo pequeño que sea éste, todos te regalan unos pocos minutos de su vida en forma de atención ¡Ser el centro de atención! No, eso es demasiado, pero creo que, en esa búsqueda en la que todos (ya sea consciente o inconscientemente) nos embarcamos más tarde o más temprano, intentando que los demás nos acepten (porque, seamos realistas, a nadie le gusta sentirse rechazado) contar con la atención de los demás es esencial.
Las personas que nunca consiguen captar la atención de los demás pasan como sombras en las que nadie se fija. Personas normales como tú y como yo pero con el dudoso privilegio de la invisibilidad. Personas condenadas a un ostracismo que quizás no se merecen... o quizás sí. Cada persona es un mundo y cada caso muy complejo para que mi humilde pluma (aunque ahora teclado) lo analice objetivamente.
Eso me aterra. Pasar desapercibido. Pasar de puntillas por mi propia vida... como un personaje en el que nadie se fije. El mero hecho de imaginarlo me hace sentir vacío. Pero que los demás te regalen su atención conlleva riesgos. Supongo que como casi todas las cosas en esta vida, ¿no?
Te arriesgas a que los demás te juzguen por una sola pincelada, por un chiste, una mueca, un gesto, una mirada, una expresión o un comentario poco o nada afortunado. Te arriesgas, repito, a que los demás crean que eres una persona vacía, como esas que tanto temo, que quiere abandonar su condición de actor de reparto para convertirse en un improvisado protagonista al que nadie ha llamado a escena. A que piensen que eres un ser simple, de esos que te encuentras a patadas cada minuto. A que te vean como a tanto otro personaje de figurín cuyo único objetivo en la vida es "menudo pedo nos pillaremos el sábado", "me enrrollaré con 20 tías este finde", "mira mis zapatillas de 200 euros que le han costado a mi padre 6 horas extra" o "para qué voy a estudiar si soy tan guapo que los demás me veneran aunque no tenga nada dentro de la mollera"... aunque tú sabes que no es así.
Sabes que eres diferente y que, si te dejan, puedes marcar la diferencia. Incluso sabes que puedes ofrecer algo más. Es más, sabes que tus profundas inquietudes, intereses y valores te hacen resaltar entre la multitud y resultar más interesante que otros, ofrecer mucho más a aquellos que estén dispuestos a aceptarlo. "Stand out from the crowd."
Quizás esta digresión en forma de blog no sea más que eso. Otra forma de las muchas que uso para llamar la atención. Para expresar todas esas cosas que me hacen diferente y que no me atrevo a decir. O para decir todas esas cosas que me hacen diferente y que me muero por expresar.
Como digo arriba, justo bajo el título... espero que no os empalague demasiado...
Hacer reír. Hacer reír me encanta. No se si es esa sensación de que por un momento, sin importar lo pequeño que sea éste, todos te regalan unos pocos minutos de su vida en forma de atención ¡Ser el centro de atención! No, eso es demasiado, pero creo que, en esa búsqueda en la que todos (ya sea consciente o inconscientemente) nos embarcamos más tarde o más temprano, intentando que los demás nos acepten (porque, seamos realistas, a nadie le gusta sentirse rechazado) contar con la atención de los demás es esencial.
Las personas que nunca consiguen captar la atención de los demás pasan como sombras en las que nadie se fija. Personas normales como tú y como yo pero con el dudoso privilegio de la invisibilidad. Personas condenadas a un ostracismo que quizás no se merecen... o quizás sí. Cada persona es un mundo y cada caso muy complejo para que mi humilde pluma (aunque ahora teclado) lo analice objetivamente.
Eso me aterra. Pasar desapercibido. Pasar de puntillas por mi propia vida... como un personaje en el que nadie se fije. El mero hecho de imaginarlo me hace sentir vacío. Pero que los demás te regalen su atención conlleva riesgos. Supongo que como casi todas las cosas en esta vida, ¿no?
Te arriesgas a que los demás te juzguen por una sola pincelada, por un chiste, una mueca, un gesto, una mirada, una expresión o un comentario poco o nada afortunado. Te arriesgas, repito, a que los demás crean que eres una persona vacía, como esas que tanto temo, que quiere abandonar su condición de actor de reparto para convertirse en un improvisado protagonista al que nadie ha llamado a escena. A que piensen que eres un ser simple, de esos que te encuentras a patadas cada minuto. A que te vean como a tanto otro personaje de figurín cuyo único objetivo en la vida es "menudo pedo nos pillaremos el sábado", "me enrrollaré con 20 tías este finde", "mira mis zapatillas de 200 euros que le han costado a mi padre 6 horas extra" o "para qué voy a estudiar si soy tan guapo que los demás me veneran aunque no tenga nada dentro de la mollera"... aunque tú sabes que no es así.
Sabes que eres diferente y que, si te dejan, puedes marcar la diferencia. Incluso sabes que puedes ofrecer algo más. Es más, sabes que tus profundas inquietudes, intereses y valores te hacen resaltar entre la multitud y resultar más interesante que otros, ofrecer mucho más a aquellos que estén dispuestos a aceptarlo. "Stand out from the crowd."
Quizás esta digresión en forma de blog no sea más que eso. Otra forma de las muchas que uso para llamar la atención. Para expresar todas esas cosas que me hacen diferente y que no me atrevo a decir. O para decir todas esas cosas que me hacen diferente y que me muero por expresar.
Como digo arriba, justo bajo el título... espero que no os empalague demasiado...
3 comentarios:
Hola. Bueno como yo he tenido la culpa de que te inicies en esto, jaja, tengo que ser el primero en comentar. Para ser sincero, la primera entrada es muy diferente a las de otros blog. Lo que es bastante bueno. Ademas has puesto tu opinion, y la verdad es que no lo has hecho nada mal. Creo que este blog promete. Verdaderamente si que es diferente. Que tengas suerte en la gran blogosfera.
Wow. Vaya articulazo, amigo. Suscribo practicamente todo lo que dices, en serio, lo de hacer reír es una reflexión muy muy cierta, que yo también he sentido a veces (pero no tanto: tú eres mas gracioso que yo!). Pero en fin, tengo que decirte que tal vez esa gente que a tus ojos parece tan anodina no lo sea en realidad. No sé, lo mismo tienen sus propias vidas, interesantes al menos para ellos, y desde luego no estarían de acuerdo con la caracterización que haces de ellos. No sé… no crees que haya gente que pueda haber pensado que incluso tú eras de ese estilo de gente anodina? Nunca se sabe, yo siempre temo no aparentar lo que soy. Aunque tú me calaste rápido, cabroncete!
Pues eso, espero que sigas escribiendo! Estamos todos deseosos de leerte (puf, ya verás cuando venga Edu!)
Eres realmente bueno, enganchas, no pude dejar de leer.
Te felicito.
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