Aquí estoy de nuevo. Aunque en realidad no se trata sino de un comienzo más porque no hace ni tres horas que publiqué mi primera entrada. Son las tantas pero un extraño insomnio me asalta, creo que le he cogido el gustillo a esto de escribir, Mis neuronas, si acaso queda alguna de ellas ahí dentro, se agitan esperando que escriba en este blog lo que transmiten entre sí a gran velocidad. Como diría el sabio: "Va a ser un problema de neurotransmisores."
Bromas aparte creo que hay temas que son recurrentes en mi cabeza. ¿Crees que menosprecio a aquellos que pasan desapercibidos? No lo hago, al contrario, animo a esa gente que aún no se ha atrevido a que demuestre que puede aportar algo más. A que también puede ser diferente si se lo propone.
No me gustaba esa palabra. En parte porque conozco de primera mano lo que es ser criticado por serlo. Ser criticado por tus gustos o aficiones, por tu actitud ante la vida, por tus valores éticos y morales, por tus creencias religiosas y políticas (más bien debería decir apoliticas)... Sé lo que es estar al otro lado del largo dedo acusador y ver cómo te critican por lo que haces, dices o piensas sin que puedas hacer nada por evitarlo. ¿Y qué? No me importa lo más mínimo. Creo que ahora entiendo la palabra diferente de otra forma.
Concibo el hecho de ser diferente como algo bueno. Las personas a las que aprecio son "diferentes", la gente en la que me fijo es "diferente" y yo mismo a veces me considero "diferente." Porque estoy harto de "moreno ressshulasso", de "rubika fiesteraAaAaAa" y demás fauna ibérica que se acumula en las redes sociales de Internet. Y lo digo sin acritud, pero últimamente observo una avalancha de personas paralelas, con vidas paralelas y personalidades paralelas. Y esto me entristece. Hay veces que tengo la sensación de haber visto a la misma chica veinte veces mientras doy un paseo, o haberme cruzado con el mismo chaval otras tantas cuando voy a hacer la compra. Este sistema cuadricula a la gente de una manera cruel y despiadada. Solo se salvan de la quema... los "diferentes."
Esa persona que te hace girar la cabeza cuando la ves por la calle pero no por sus curvas interminables o por sus grandes bíceps, sino porque te impacta ver a una persona así. Te choca ver a alguien que desafíe al sistema y se atreva a vivir bajo su propio criterio. Alguien que tiene personalidad y no se deja arrastrar por la corriente. Piénsalo... piénsalo...
¿No te gustaría ser "diferente"?
Bromas aparte creo que hay temas que son recurrentes en mi cabeza. ¿Crees que menosprecio a aquellos que pasan desapercibidos? No lo hago, al contrario, animo a esa gente que aún no se ha atrevido a que demuestre que puede aportar algo más. A que también puede ser diferente si se lo propone.
"Diferente"
No me gustaba esa palabra. En parte porque conozco de primera mano lo que es ser criticado por serlo. Ser criticado por tus gustos o aficiones, por tu actitud ante la vida, por tus valores éticos y morales, por tus creencias religiosas y políticas (más bien debería decir apoliticas)... Sé lo que es estar al otro lado del largo dedo acusador y ver cómo te critican por lo que haces, dices o piensas sin que puedas hacer nada por evitarlo. ¿Y qué? No me importa lo más mínimo. Creo que ahora entiendo la palabra diferente de otra forma.
Concibo el hecho de ser diferente como algo bueno. Las personas a las que aprecio son "diferentes", la gente en la que me fijo es "diferente" y yo mismo a veces me considero "diferente." Porque estoy harto de "moreno ressshulasso", de "rubika fiesteraAaAaAa" y demás fauna ibérica que se acumula en las redes sociales de Internet. Y lo digo sin acritud, pero últimamente observo una avalancha de personas paralelas, con vidas paralelas y personalidades paralelas. Y esto me entristece. Hay veces que tengo la sensación de haber visto a la misma chica veinte veces mientras doy un paseo, o haberme cruzado con el mismo chaval otras tantas cuando voy a hacer la compra. Este sistema cuadricula a la gente de una manera cruel y despiadada. Solo se salvan de la quema... los "diferentes."
Esa persona que te hace girar la cabeza cuando la ves por la calle pero no por sus curvas interminables o por sus grandes bíceps, sino porque te impacta ver a una persona así. Te choca ver a alguien que desafíe al sistema y se atreva a vivir bajo su propio criterio. Alguien que tiene personalidad y no se deja arrastrar por la corriente. Piénsalo... piénsalo...
¿No te gustaría ser "diferente"?